Acayucan, una de las cabeceras distritales que habrán de desaparecer en los próximos comicios federales al incorporarse al distrito de Cosamaloapan, presenta uno de los escenarios electorales más complejos donde todo puede pasar.
Allí, por ejemplo, la inseguridad se ha vuelto parte de la agenda local. Se encuentra tan presente, que la capacidad de asombro se ha perdido ante la ola de violencia que azota a sus habitantes, y que a la vez se traduce en una menor inversión y generación de empleos.
Y no obstante su inseguridad, el municipio seduce a todos –en especial a la clase política– quienes compiten por consolidar un cacicazgo como el que llegó a tener Cirilo Vázquez Lagunes, o por lo menos tener una parte de su gran influencia regional. Por algo es bautizada como “La Llave del Sureste”, con una envidiable posición geográfica que lo convierte en un punto de referencia importante.
Ahora que han comenzado las campañas electorales, la población acayuqueña en general muestra una gran duda de sus políticos y sus formas. No obstante, aunque la mayor parte permanece ajena al proceso, los acayuqueños se dejan llevar por las “bondades” de las elecciones, volviéndose rehenes de las “circunstancias” locales.
Y es que con la ola de inseguridad y los problemas consecuentes de falta de desarrollo en el municipio, los sectores más vulnerables (la “carne de cañón”) saben que fluirán recursos y los grupos políticos intentarán comprar conciencias; luego entonces, viene el mercadeo de vender el voto al mejor postor, incluso, más de una vez.
Hoy, en Acayucan, todas las opciones políticas –incluso las que mantienen presencia mínima en el estado– presentan candidaturas en esta cabecera, incluyendo aspirantes independientes, conocedores de que las “circunstancias” pudieran favorecer sus aspiraciones.
Saben, por ejemplo, que en 2013 estas “circunstancias” únicas en un pueblo como salido de una novela de García Márquez, llevaron al desaparecido partido Alternativa Veracruzana (AVE) a obtener el triunfo en la alcaldía, a pesar del poder hegemónico de las hermanas Fabiola y Regina Vázquez, hijas de Cirilo.
Estas mismas “circunstancias” se repitieron en 2015 en la elección federal, cuando el PRI arrasó en los comicios y se convirtió al distrito en el más votado de la entidad veracruzana; lo curioso es que a pesar de los otros partidos perdieron, ganaron prebendas sus candidatos y los equipos de campaña opositores se alinearon para respaldar la coyuntura local.
En 2016, a tan sólo un año de diferencia, la elección local favoreció al candidato del Partido Verde no con una abrumadora diferencia, pero al final fue un triunfo. No obstante, la elección de gobernador favoreció a otra fuerza política.
Hoy, en estas elecciones locales de 2017, la clase política y los que participan en el proceso están atentos a ver hacia donde apuntan las “circunstancias”: hay de todo para analizar.
Por una parte, las oficinas del PRI municipal permanecen cerradas y esa es una señal clara de que las “circunstancias” no le van a favorecer; o que al menos, lo consideran desechable y no útil para el proceso local. En teoría, esta derrota sería para los líderes priístas de facto en la región: el diputado federal Erick Lagos Hernández y la diputada local Regina Vázquez.
En este sentido, existe una versión que indica que luego de una negociación en las altas esferas de los partidos, se determinó que la mayoría de las candidaturas a alcaldías del distrito de Acayucan por parte de la alianza “Que Resurja Veracruz” se encuentren encabezadas por el Partido Verde (que muchos aseguran controla en la entidad el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán); algunos analistas suponen que esta situación habría de favorecer a Pilar Guillén Rosario en sus aspiraciones a ser alcaldesa la cabecera.
Otra señal que confirmaría este escenario, es la incorporación de Víctor Acrelio Alegría en la posición de sindico de la planilla “Verde”; conocido ex jefe policiaco y operador de la familia Vázquez en el área rural, vinculado a tareas de contención en todos sus niveles. También abona a esta hipótesis la participación de Alfredo Palma como coordinador de la campaña, siendo uno de los principales operadores políticos del diputado federal Erick Lagos.
En contraparte, hay quienes cuestionan esta hipótesis y aseguran que la candidatura del Partido Verde estaría negociada para favorecer la candidatura de Cuitláhuac Condado Escamilla, candidato del PRD-PAN, como pago del favor de haber apoyado una candidatura a modo en las elecciones federales de 2015.
Abona a esta hipótesis la versión de que sobre la candidata del Partido Verde pesa una investigación por su paso en la SEDESOL estatal y estaría negociada su derrota a cambio de la gracia de la justicia. Habrá que ver.
ENCUENTRO SOCIAL LEVANTA SOSPECHAS
Otro que aparece en el panorama y ha llamado la atención en la región, es el candidato del Partido Encuentro Social (PES), Héctor Cárdenas Figueroa, de quien se comenta opera con una enorme infraestructura operativa y una vistosa solvencia económica; esto despierta la sospecha de que, detrás de dicha liquidez y operatividad, se encuentran “circunstancias” que le favorecerán en positivo.
Al final, las “lealtades” hacia los grupos que han dominado el escenario local en los últimos 12 años, están fuera de toda duda; y en tanto se definen las “circunstancias” a favor de una u otra expresión, harán su labor para apoyar la estrategia final de la “superioridad”.
Acayucan huele a traición. Por cierto, en esta región ya ha habido muertitos en plenas campañas políticas.
EPÍLOGO INCRÉDULO: Que en Acayucan la familia Vázquez se encuentran al margen del proceso municipal… pero nadie se los cree. Hay quien se aventura a afirmar que, tras bambalinas, se encuentran respaldando al partido de moda: MORENA, que arrancó campaña con un desayuno bajo el esquema de operación de dicha familia en conocido hotel. También se dice que detrás de Héctor Cárdenas, del PES, se encuentran los mismos intereses.
EPÍLOGO RECLAMANTE. Resulta increíble para priistas de Acayucan que el PRI Municipal permanezca cerrado, a pesar de contar con un inmueble propio y en plena campaña. Si por las “circunstancias” ya no lo consideran útil y está en proceso de liquidación, habría que reclamar –dicen tricolores de hueso colorado– al dirigente estatal Renato Alarcón por su actitud entreguista ante las “circunstancias” acayuqueñas.
EPÍLOGO CHILLY WILLY: Sea cual fuera el resultado de la elección, el ganador de este proceso se llama Erick Lagos, a quien las circunstancias parecen siempre favorecerle. Dicen en tono de desmadre (pero suena muy en serio) que este personaje habría influido en la desaparición del distrito, para pasar a la historia como el último diputado federal de Acayucan y además el más votado… ¡Pukta vanidoso!
@pablojair