SE ENREDAN EL GOBER YUNES Y EL FISCAL WINCKLER

De repente pareciera que en el Gobierno de Veracruz se hacen bolas con sus propias declaraciones; y hasta los supuestos entes “autónomos” terminan empinando al gobernador.

Esta semana que inicia, por ejemplo, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares se enredó con el caso Flavino, el ex gobernador que en un inicio había metido a la cárcel por supuestamente proteger al repudiado Javier Duarte de Ochoa, pero al final de cuentas, el ex interino sólo estuvo en el penal cerca de una semana. De ahí se le liberó.

Mucho se ha hablado de esta liberación, pues mientras Yunes Linares insiste en que Flavino Ríos Alvarado sigue bajo proceso, ya hasta su fiscal Jorge Winckler Ortiz lo contradijo y prácticamente confirmó que el ex mandatario estatal salió de la cárcel por una fianza.

Es decir, primero confirman que sí fue liberado Flavino; luego el gobernador dice que no; luego sale el Fiscal a decir que sí… Y ahí se hicieron bolas con el engrudo.

Este miércoles, volvieron a hacerse bolas: Winckler tuvo un lapsus verbal, y ante periodistas dijo que los diputados (en general, sin señalar bancada alguna) son “una bola de corruptos” en referencia a los casos del desafuero del diputado federal Tarek Abdalá y el alcalde de Fortín, Armed Cid de León.

Incluso el primer caso también fue un escándalo nacional, ya que la defensa de Tarek es que el Fiscal no pudo integrar bien las acusaciones en su contra, quedando Winckler como un mal abogado, exhibido como incompetente y de paso quedó desacreditada la Fiscalía General del Estado.

Pero sus declaraciones acusando a los diputados no cayeron bien en el Poder Legislativo: todas las bancadas reprobaron sus expresiones en contra de los legisladores y finalmente el inexperto fiscal tuvo que salir a disculparse por un asunto que francamente era innecesario.

El asunto es que la disculpa de Winckler Ortiz no sólo le causa mella a la imagen de la Fiscalía, sino que también le pega a su padrino protector: el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien lo promovió e impuso en el cargo.

Hay versiones que indican que el mismo gobernador fue quien, muy molesto, le pidió a Winckler que se disculpara por sus excesos de declaraciones ante los diputados.

Pero la culpa no la tiene el oaxaco, sino quien lo hizo Fiscal.

EPÍLOGO MORALEJA: Lo comenta sabiamente y en exclusiva el maestro Esaú Valencia, director del portal Cambio Digital: “Al RECULAR se llevó la de 8, y por su RECTO proceder, le cabe todo el DERECHO”.

EPÍLOGO REALISTA: Que la visita de Margarita Zavala a Xalapa no hizo eco, ni trascendió más allá de unos cuantos medios. Y es que anoche se platicaba entre tacos y micheladas, que la ex Primera Dama es una mujer preparada pero tiene un gran problema: ya fue Primera Dama, esposa de un presidente que es recordado por volver entregar el poder al PRI luego de que en su administración iniciara una ola de violencia imparable en el país. Es decir, Zavala tendrá tablas, pero es Felipe Calderón (¡HIC!) el lastre que la arrastra.

EPÍLOGO MINATITLECO: Que el hijo de Guadalupe Porras David será el candidato del PRI a la Presidencia Municipal de Minatitlán. La ex dirigente de la CNOP fue contemporánea en la Universidad Veracruzana del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, así que no dude que en una de esas, el vástago de Porras sea un candidato a modo para el gobernador, ya amarrado para perder… ¿Qué habrán negociado para hacer el ridículo? Ya se verá…

@pablojair

ColumnaSinnombre: EMPINAN A GENERAL SECUESTRADO; ¿CHONG ABANDONÓ A YUNES? ¿SE FUE TÉLLEZ O NO?

El asunto de seguridad parece que se le complica al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, y ojalá no fuese así porque Veracruz no necesita más oleada de crímenes.

Este jueves, el mandatario estatal aficionado a las cascaritas, “urgió al Gobierno federal un apoyo adicional en materia de seguridad tras la serie de ejecuciones reportadas en el Estado y que atribuye a pugnas entre la delincuencia organizada”, según una nota del diario Reforma.

(Curioso, lo mismo decía Duarte; no lo referente a la intervención de la Federación, sino que todo eran pugnas del crimen organizado).

“Veracruz merece un apoyo adicional porque lo que estamos viviendo en materia de seguridad obedece en buena medida a problemas entre la delincuencia organizada, es un tema que corresponde atender al Gobierno federal”, expuso Yunes.

El mismo mandatario reconoce la delicadeza del tema y que además necesita recursos: “No cantamos victoria, el tema de la seguridad sigue siendo un tema muy delicado, ¿cuánto se requiere de recursos? Muchos muchos millones de pesos”.

Lo anterior ocurre, lo subraya el diario nacional Reforma (el favorito del “gober cascarita” para sus cajas chinas y distractores), a un día de que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunciara refuerzos de seguridad en Cancún para la temporada de Semana Santa.

Y es que Chong podrá querer mucho a su cuate, casi brother, Yunes Linares, pero Veracruz no es todo el país y ni siquiera puede presumir de ser el destino nacional favorito de los turistas. Tampoco puede decirse que lo ha abandonado completamente, pues ya le cumplió enviándole la Gendarmería.

Por cierto que en aquella ocasión, horas antes de que Osorio Chong hiciese una visita oficial a territorio veracruzano para anunciar la entrada de la corporación de élite a puntos de la entidad, lo recibieron con 11 ejecutados en el municipio de Boca del Río, donde gobierna el hijo mayor del gobernador, Miguel Ángel Yunes Márquez.

De Yunes Márquez se comenta que anda en calidad de desaparecido y ha corrido la voz en el hermoso pueblo de pescadores que el señorito tomó un vuelo para salir del país y tomarse unas vacaciones, dejando botado el trabajo en el ayuntamiento.

Eso explicaría su notable ausencia en eventos importantes y trascendencia estatal como el de este viernes por la mañana, cuando se dio el banderazo al Operativo Vacacional Semana Santa 2017. Evento al que tampoco asistió el gobernador Yunes Linares.

Quien encabezó el arranque de dicho operativo fue el subsecretario de Turismo, Roberto Bueno Campos, el popular “Flamer”, pero ni siquiera estuvo presente el secretario de Turismo, Leopoldo Domínguez Armengual.

Algo fuerte cimbró en el municipio que es el centro medular del poder de Yunes Linares y su prole, y por eso andan todos ausentes. Este jueves, por ejemplo, fuentes oficiales confirmaron que fue secuestrado el director de Tránsito y Protección Civil, el general Martin Cordero Luqeño; también se supo que tres colaboradores más del militar retirado habían desaparecido y que había un operativo especial para la búsqueda de sus captores. Todo lo anterior, avalado por el Grupo Coordinación Veracruz, encargado de la seguridad en el estado.

Pero a Cordero Luqueño, en lugar de protegerlo a él y a su investidura, todavía lo empinaron este viernes en el arranque del Operativo Vacacional Semana Santa 2017 y lo mandaron a que lo cuestionaran los medios de comunicación.

El militar sólo atinó a decir que tuvo un incidente con un vehículo que se les cerró y que tuvieron que irse él y sus colaboradores en taxi. Que probablemente podría haber sido una amenaza y que ya no quería comentar nada al respecto.

Los rumores indican que al general efectivamente sí lo levantaron pero para darle un recado a los Yunes (ya de por sí el “levantón” admitido por el Gobierno de Veracruz y Fiscalía es un fuerte mensaje), además de que afortunadamente le respetaron la vida por ser un respetado militar retirado.

Y como si las cosas en el ámbito de seguridad no estuvieran menos complicadas, en estos días se ha reforzado más la versión de la renuncia de Jaime Téllez Marié como secretario de Seguridad Pública, quien además es amigo personal del gobernador y colaborador muy cercano a la familia. Otras fuentes indican que las negociaciones con Téllez son para que no abandone el barco porque eso debilitaría la imagen del mandatario estatal y a cambio le ofrecen un enroque dentro de la misma administración.

A través de algunos medios, han filtrado que es falsa la renuncia de Téllez Marié, pero al interior de SSP tienen otras percepciones inevitables de esconder.

EPÍLOGO UN: Efectivamente, tiene razón el gober cascarita: los del Istmo siempre la tienen alta, no es para alarmarse… Por cierto, ¿y ora qué pasó? ¿No hubo video contra AMLO? ¿No lo va a llamar loco y corrupto? ¿Acaso se están perdiendo esos valores? ¿No nos va a defender a los veracruzanos? Chale…

EPÍLOGO DEUX: Qué relajo se traen con el deporte municipal. Resulta que brincándose todas las trancas y sin avisar a la máxima autoridad, un regidor se autonombró encargado del beisbol profesional en Xalapa y con un supuesto gerente de MKT andan haciendo de las suyas orquestando partidos. De última hora notificaron al Ayuntamiento que van a traer un partido oficial de los Rojos del Águila (cuyo estadio regularmente es el Beto Ávila, en Boca del Río) al Parque Deportivo Colón. Los porteños jugarán contra los Bravos de León este domingo y apenas el miércoles por la noche avisaron de manera oficial. “Todo sea para alzarse el cuello, puro ego”, comentan en los pasillos del Palacio Municipal.

EPÍLOGO TROIS: Dice el Peje ante empresarios en el puerto jarocho: “es muy ofensivo para los veracruzanos, sobre todo para los habitantes del Puerto de Veracruz que Yunes quiera dejar a su hijo de presidente municipal, es una burla, una ofensa, es una falta de respeto, es una afrenta a la dignidad del pueblo de Veracruz”… E inmediatamente filtraron la impugnación en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN contra la candidatura del cachorrito. Ya saben, para aparentar democracia al interior.

@pablojair

ColumnaSinNombre: REACCIONES POR ASESINATO DE MONLUÍ; ¿YUNES TAMBIÉN ES DUARTE?

Julio Hernández, periodista y autor de la columna ASTILLERO, envió a través de su cuenta de Twitter un tópico demoledor: #YunesTambiénEsDuarte, con eso de que el gobernador Yunes Linares ha manifestado que no le gusta que lo comparen con el prófugo.

La comparación abarca un amplio espectro: Yunes no sólo ha tenido deslices como el de los Frutsis y Pingüinos (ahora son Cocas y 100 pesos), sino que al final de cuentas, aunque sea distinto partido y personaje, sigue habiendo la misma tónica del gobierno.

Por ejemplo, Yunes Linares acudió al funeral de Ricardo Monluí, el primer periodista asesinado en su régimen; igual que lo hizo Duarte con los deudos del asesinado Milo Vela, cuando le dio pésame al hijo sobreviviente y a directivos de Notiver.

En el mismo sentido habrá qué dejar en claro que es el primer periodista asesinado dentro de la administración del “gober cascarita” y tendrá que lidiar con ello, aunque el caso lo haya atraído la PGR como ocurrió en casos de asesinatos de periodistas en el Duartismo.

Que al igual que con Javier Duarte se dispararon la violencia y las ejecuciones, los primeros tres meses del “gober cascarita” han estado plagados de ejecutados y secuestrados, en una violencia que no parece ceder. Que así como Duarte trajo a la Marina, Yunes trajo a la Gendarmería, y medio se aplacó el asunto en algunos puntos álgidos, especialmente en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

Lo que se ha venido manejando en el discurso oficial es que este gobierno no oculta muertos, no oculta ejecutados, no oculta la violencia… ¡Vaya consuelo tener que admitir que vivimos en un estado donde se nos dicen las verdades, mientras sigue habiendo el reguero de sangre por todos lados!… O sea, siguen habiendo ejecuciones, levantones y fosas, pero debemos celebrar que todo lo sabemos gracias al gobierno… No, pos chido.

Los periodistas, ante tal situación, no callaron (a excepción de algunos chairos frustrados que ahora están amordazados); compañeros de Ricardo Monluí en la ciudad de Córdoba realizaron protestas desde este domingo y marcharon este lunes por el atroz asesinato del autor de la columna “Crisol”.

Otras reacciones fueron por parte del reconocido periodista veracruzano Ricardo Ravelo, quien a través de redes sociales señaló: “Siguen sin aclararse crímenes de reporteros en Veracruz en el gobierno de Duarte y continúan los asesinatos de periodistas ahora con Yunes… Veracruz está convertido en un cementerio de cadáveres y de impunidad. Nadie pone orden. Es tierra de nadie, un pueblo en tinieblas”.

Por su parte, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) exigió investigar con prontitud y profundidad el asesinato del periodista Ricardo Monluí Cabrera: el presidente la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Roberto Rock, expresó solidaridad con los familiares y colegas e instó a las autoridades correspondientes a “cumplir con su deber de investigar de manera expedita para conocer los móviles del asesinato, identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia”.

Y a diferencia de su homóloga estatal –que anda tragando rebanadas de lo que se imaginan– la Comisión Nacional de Derechos Humanos sí condenó el homicidio de Monlui Cabrera, además de destacar que la muerte del periodista es la número 122 desde el año 2000 y la número 20 en Veracruz; también calificó al estado como la entidad federativa más peligrosa para ejercer el periodismo en el país.

La Asociación de Periodistas del Sur de Veracruz A.C. (APSUV), expresó su indignación y consternación por el asesinato de Mounlí Cabrera, y exhortó que “que este artero crimen no quede en la impunidad como muchos más que han ocurrido a lo largo y ancho del Estado de Veracruz”.

Mujeres periodistas del sur de la entidad veracruzana, también patentizaron en un comunicado su pesar a la familia del periodista Ricardo Monluí y se sumaron a las exigencias que hacen las organizaciones y periodistas de todo el estado: “Que no quede en la impunidad este crimen, que vuelve a lastimar y enlutar al gremio periodístico de Veracruz”.

EPÍLOGO: El “gober cascarita” lo fajó, lo manoseó, lo encueró, hizo que se bajara los calzones, le sacó información y al final lo dejó usado, lubricado, dilatado y alborotado por la candidatura de Pánuco. La otra es que el CEN del PAN le esté mandando un mensaje a Yunes Linares de que no le están gustando los candidatos que está proponiendo para las presidencias municipales y tuvieron que enmendarle la plana… ¿Será el principio de muchos candidatos caídos en el PAN-PRD? Parece que la información de REFORMA salió contraproducente… ¡Ay weeey!

@pablojair

Dos periodistas agredidos en el nuevo gobierno de Veracruz… y contando

Es entendible que las cosas no cambian de un día para otro en las alternancias; que es difícil combatir los vicios sobre todo cuando se vienen de una administración que pasó a la historia como el peor Gobierno que ha tenido el estado de Veracruz.

Dentro de toda la vorágine de corruptelas y daños que el gobierno de Javier Duarte de Ochoa dejó a los veracruzanos, quizás el más sensible fue la muerte de periodistas veracruzanos (habrá que subrayar que muchos fueron agarrados injustamente de bandera, aunque esa es harina de otro costal) pero el legado tenebroso de Duarte y la falta de garantías a los periodistas fueron siempre su sello.

Por ejemplo, basta recordar que entre los elementos de Seguridad Pública era conocida la manera poco ortodoxa por la cual se desempeñaba el titular de SSP, Arturo Bermúdez Zurita, quien con actitudes bastantes violentas nunca dejó de mostrar su desprecio a los periodistas, mismo sentimiento que transmitió a sus subordinados. Basta recordar aquella frase que acuñó en una comparecencia, cuando llamó a los trabajadores de los medios de comunicación: ¡PINCHES MEDIOS!

Otro caso: cuando fue abatido un delincuente en el panteón Palo Verde, de Xalapa, luego de haber realizado un asalto en la avenida 20 de Noviembre y asesinado a un policía que vigilaba el asilo de ancianos “Quinta de las Rosas”: luego se sabría que quien personalmente disparó contra el delincuente (éste presuntamente ya se había rendido) fue el propio secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, aficionado a encabezar operativos como si fuese uno más de la tropa, exponiendo no sólo el alto cargo que ostentaba, sino que hacía valer su impunidad como el jefe máximo de la policía (además del gobernador, claro está). Luego de terminado el operativo, envió a sus escoltas a amedrentar a los fotógrafos que cubrían el suceso.

A Bermúdez también lo recuerdan por ser quien encabezaba los operativos de desalojos donde se utilizaba la fuerza pública para destrabar bloqueos carreteros o como aquel cuando se apersonó en la Plaza Lerdo el 13 de septiembre de 2013, horas antes del Grito de Independencia, ya que la plaza estaba tomada por un grupo supuestamente de maestros.

En estos hechos, a Bermúdez se le identificaba porque, a pesar de usar uniforme táctico y pasamontañas para cubrirle el rostro, era el único que tenía una cámara de las llamadas GoPro en su casco, para grabar las madrizas.

Bueno, pero volviendo al punto inicial: es claro que terminada una administración como la de Duarte, donde además se dieron los mayores números de muertes y agresiones a periodistas, se entendería que la situación mejoraría o al menos habría mayores garantías para la libertad de expresión, pero la historia nos recuerda que también el actual gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ha tenido sus roces previos con los periodistas no afines a sus intereses y hasta los ha reprimido.

Los casos más emblemáticos de cuando Yunes Linares fue secretario de Gobierno en el Chirinato (1992-1998) fue la represión que ejerció contra el notario público, abogado y conocido político cuenqueño Ángel Leodegario Gutiérrez Castellanos (fallecido en 2001, conocido por todos como “Don Yayo”), quien a su vez era director del diario La Política. Según cuenta la leyenda, las presiones contra dicho medio comenzaron por una fotografía donde se ve al entonces gobernador Patricio Chirinos lanzando una pelota de beisbol con una postura muy descompuesta y a la cual le pusieron como pie de foto: “¡AY MAMACHITA!”, en son de burla por el parecido de Chirinos con el cómico Resortes.

Otro caso públicamente conocido fue la persecución que Yunes encabezó contra el editor José Pablo Robles Martínez, propietario de los diarios Diario del Istmo e Imagen de Veracruz (entonces llamado SUR), a quien logró exiliar del país. Otro caso conocido de esa época oscura para Veracruz fue su confrontación con el columnista Raymundo Jiménez.

Recientemente, Yunes Linares también hizo una llamada amenazante al director del portal “Al Calor Político”, Joaquín Rosas Garcés, siendo candidato a la gubernatura de Veracruz.

También habría que mencionar, en contraparte, que Yunes Linares se solidarizó con los periodistas Noé Zavaleta, corresponsal de Proceso, y Andrés Salomón, de MVS y Quadratín, por la amenazas vertidas en su contra por parte de José Abella, director del diario El Buen Tono, que se edita en la ciudad de Córdoba.

Incluso en entrevista aseguró que en su gobierno los derechos de los periodistas y su integridad física y patrimonial estarán garantizados: “No hay ninguna razón para que sean amenazados como consecuencia del ejercicio libre de esta profesión, no por ninguna otra razón”.

Terminada –bendito sea Dios– la pesadilla del Duartismo e iniciado el Yunismo en Veracruz, se esperaría que al menos se cambiara un poquito el escenario para quienes trabajan en periodismo, aunque de entrada se ve una situación muy complicada para muchos que están perdiendo sus empleos ante el cierre de sus fuentes de trabajo y la posible deuda que el gobierno de Yunes Linares no quiera cubrirle a los medios.

Pero ya hubo dos situaciones graves y delicadas que no pueden dejar de tomarse en cuenta: el secuestro exprés, robo y las amenazas de muerte contra el columnista y periodista jarocho Silverio Quevedo Elox, subdirector del diario Imagen de Veracruz, a quien ubican como el reportero que diera a conocer en el pasado a San Luis Potosí como la entidad de nacimiento del gobernador Patricio Chirinos Calero, jefe de Yunes Linares, contraviniendo a la Constitución Local que pide que sean veracruzanos o hijo de veracruzanos.

Este sábado, también otra acción en contra de un reportero de la misma empresa: se trata del periodista Santos López Celdo, quien denunció vía redes sociales que policías de Seguridad Pública le quitaron su teléfono y lo agredieron por atreverse a tomar fotos de los ejecutados en Suchilapan, municipio de San Juan Evangelista, cuyos cuerpos se encuentran en el anfiteatro municipal.

Las lamentables agresiones contra estos dos periodistas (y curiosamente de la misma empresa que todavía posee José Pablo Robles Martínez) verdaderamente cimbraron al gremio porque ambos son ampliamente conocidos por su profesionalismo y entrega a su trabajo.

Ambos son los primeros que han sido agredidos en los nuevos tiempos que bautizan como “El Yunismo”, y si bien ya fueron atendidos por cercanos a Yunes Linares en el caso de Silverio Quevedo Elox; y por Namiko Matzumoto Benítez, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en el caso de Santos López Celdo, nos muestra que a la gran cantidad de problemas que debe resolver Yunes Linares, se encuentra precisamente la relación con los medios de comunicación y su contacto permanente para realmente garantizar el oficio periodístico en Veracruz.

En medio de todo esto, hay fuertes rumores de que podría desaparecer la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, aunque el mismo Yunes expresó a medios hace algunos días: “Yo nunca he señalado que vaya a desaparecer la CEAPP, al contrario, lo que he dicho es que mi gobierno se preocupará por la seguridad de los periodistas y que habrá el más absoluto respeto a la libertad de expresión”.

A ver si es cierto, porque ya van dos… y contando.