Luego de que los presentes en la primera audiencia en México del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa relataran la falta de preparación de los fiscales de la PGR, el ambiente político en el país y en Veracruz se ha enrarecido.
No son pocos quienes opinan que podría haber una negociación de alto nivel que permita al ex mandatario salir libre y librar las acusaciones en su contra, sobre todo ahora con la deplorable actuación de la PGR. Es una percepción generalizada que la extradición de Duarte se da en un marco donde supuestamente tendría un escenario a favor, con negociaciones a modo y posibilidades amplias de salir. En resumen, la cantaleta más popular es que ya está prácticamente pactada la salida del ex gobernador y todo el asunto de las audiencias es puro teatro.
El tema en si suena complicado e interesante, y es que más allá del odio acrecentado contra Duarte, de la campaña de linchamiento en su contra como villano favorito y la pésima imagen que se creó de él en los últimos años, en la realidad todo se determinará con los argumentos y pruebas que logren sostener la detención y prisión de Duarte. No hay más.
Y es que ahora Duarte no es gobernador ni tampoco creemos que aspire a un cargo público en el futuro, la campaña mediática negativa que le pueda resultar al ex mandatario (si sabe jugar sus cartas) podría hasta serle benéfico; en los hechos, más allá de las redes sociales, los memes, etc., a Duarte de Ochoa lo protege la ley como a todo ciudadano con derecho a defenderse y a demostrar su inocencia.
El asunto es que la inocencia o libertad de Duarte, al menos en el aspecto político, afecta directamente al gobierno de Enrique Peña Nieto (que en estos momentos está pasando su propio infierno con el tema del socavón en el estado de Morelos); si Duarte queda libre como es el sentir popular, sin duda alguna tendrá un impacto negativo para el Presidente y su partido… Sí, aún más, pues no se ve un PRI fortalecido de aquí al 2018.
Por eso se duda que realmente a Duarte lo dejen ir y eso lo convertiría en un perseguido político; especialmente si su defensa logra comprobar que los delitos de los que se le acusa, como parece ser, están poco sustentados y no tendría motivo alguno para pisar la cárcel con una sentencia ya dictada por el juez.
Duarte entonces es una manzana de discordia entre los intereses del grupo en el poder y podrá ser usado para beneficio del gobierno federal con una ejemplar sanción a uno de los suyos (eso de la expulsión del PRI, la verdad, no le quita el sello tricolor que lo abanderó). Luego entonces, podría –estamos casi seguros– estar a un paso de ser un político que pueda ser el ejemplo de lo que podría pasarle a otros políticos.
No obstante, si analizamos desde esa perspectiva, personas como Elba Esther Gordillo (con la que Duarte comparte carísimo abogado) fueron encerradas en la cárcel por la misma situación de persecución política y escarmiento; pero en el caso de la otrora poderosa lideresa magisterial, su castigo se debió más a una traición al PRI por apoyar al panismo desde el año 2000, que una real medida de justicia para detener sus excesos y corrupción.
Duarte en sí nunca traicionó al PRI y se puede decir que –quitando la derrota a la gubernatura de 2016– tenía pleno control político del estado, pero no supo jugar sus cartas con el Altiplano y tampoco supo resolver los problemas domésticos como las deudas, falta de obras, relaciones con los medios de comunicación, asuntos de alto impacto en tema de seguridad como los desaparecidos de Tierra Blanca, entre otros.
En esta trama novelesca también queda claro que el más beneficiado por la detención es el gobernador Yunes Linares, y quizás no lo cacareé en medios, pero sí en las reuniones que realizan sus hijos en todo el estado, con bajo perfil, especialmente en las zonas norte y centro, promoviendo el apellido con miras a la gubernatura de 2018.
Por cierto, que ante lo que parece un escenario extraño, revuelto y con poca preparación para de los fiscales para encarcelar a Duarte, nuevamente revivieron el tema de los desaparecidos y periodistas muertos en Veracruz durante su sexenio. Ya sabe: el ruido mediático que ocultará la falta de talento para hacer justicia.
En lo personal se duda que Duarte, con el escenario en contra por factores políticos, tenga una salida de este embrollo. La justicia pasará a otro plano, muy distante, pero completamente apegada a la realidad mexicana que no obedece leyes: puro pinche interés político.
EPÍLOGO SUBMARINO: La bancada del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el Congreso de Veracruz vuelve a retomar el tema de lo que ha sido la obra con mayor opacidad desde su gestación, desarrollo y conclusión de los últimos años en Veracruz: el túnel sumergido de Coatzacoalcos. Su coordinador pidió en el pleno una auditoría completa para su revisión. Es curioso que este caso no lo haya tomado Yunes Linares como bandera de campaña… ¿Será por qué aquí hay manos de Carlos Slim y su cuate Tomás Ruiz González?
EPÍLOGO DE DESARROLLO: De destacarse las cifras que presenta la Secretaría de Desarrollo Social, que encabeza en Veracruz la delegada Anilú Ingram Vallines, en favor de la población veracruzana y con una cobertura que crece ampliamente a todos los rincones de la entidad. Por ejemplo, en tan solo 10 años se triplicó el numero de niños beneficiados con el programa Estancias Infantiles; en 2007 se apoyaba sólo a 7 mil 873 menores, y para el 2017 se espera la atención de más de 21 mil 900 pequeños. En el año 2005 la inversión del programa 3×1 para Migrantes sólo fue de 600 mil pesos y para el año 2016 se recibió una aportación federal de más de 14 millones de pesos. En los últimos 4 años, se han destinado más de 174 millones de pesos en apoyo a más de mil 300 proyectos productivos a través del programa Fomento a la Economía Social; y en el programa Pensión para Adultos Mayores se subraya un gran avance, pues en el año 2011 se tenia un padrón de 229 mil personas y en el cierre del año 2016 se llegó a 442 mil 857 beneficiarios, cifra que casi se duplica en tan sólo 5 años. Verdaderamente enfocada en su trabajo la guapa delegada.
@pablojair