Muy criticado fue la penosa manera en que una asociación civil ligada al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y a sus hijos Miguel y Fernando, aprovechara la contingencia del huracán Katia y el temblor reciente para hacer un barato proselitismo a favor del PAN, de Yunes y los suyos.
Lo anterior recordó esos esquemas de los 12 años que tanto critican los panistas en el gobierno: la de usar las desgracias para promocionarse o hacer alarde del populismo para capitalizar electoralmente. Hacen lo mismo que tanto criticaron a los priistas.
Y es que de tanto recordarnos a Fidel y a Duarte, es inevitable que lo realizado por la asociación civil “Yúnete” sea equiparable a los patéticos actos donde se usaron organizaciones similares como “Fidelidad por Veracruz” o “AyuDuarte”, creadas ex profeso para difundir propaganda a favor del Tío Fide y del ex huelguista Javier.
Lo ocurrido en Coatzacoalcos es verdadero ejemplo de la soberbia que ahora prevalece en el actual “gobierno del cambio”, que no mide consecuencias y piensa que la gente es torpe y olvidadiza, especialmente en tiempos de redes sociales y celulares que convierten a los ciudadanos en reporteros.
Lo increíble es que hasta el momento no se sabe si los creadores de tal sainete, funcionarios del Gobierno de Veracruz, fueron separados de sus cargos; como tampoco se ve esa persecución implacable que sí tienen contra enemigos del actual régimen. Habrá que agregar que si bien ya hay una investigación por parte de la Fiscalía de Veracruz, hay dudas de si realmente se hará justicia porque uno de los involucrados, Rafael Abreu Ponce, presume de ser amigo personal del fiscal Jorge Winckler Ortiz.
A quien de plano le arruinaron el fin de semana “perfecto” que traía en su papel de meteorólogo oficial (como las chicas de Milenio Televisión) informando a cada rato de los avances en materia de protección civil, fue al gobernador Yunes Linares.
Y es que aunque se trató de desligar del escándalo que se originó por el caso Yúnete diciendo que no sabía del asunto, el mismo gobernador se involucró al decir que fue él quien habló con Rafael Abreu para que ofreciera una disculpa pública, siendo que durante todo el fin de semana dejó que el escándalo creciera.
Si Yunes, por ejemplo, no sabía del caso que ya circulaba en redes sociales desde el sábado, nuevamente se ventila a sí mismo como un mandatario desinformado que ni siquiera sabe lo que pasa dentro de su propio gobierno. Y si lo sabía, pues peor aún.
Este domingo, Yunes finalmente declaró ante medios que él no ordenó la entrega de apoyos: “He sido la persona mas institucional y más responsable en los temas que tienen que ver con la ayuda a los ciudadanos en caso de un desastre. No soy un farsante, jamás me van a ver con una despensa en la mano y descalzo haciendo este tipo de shows”.
Lo anterior en clara referencia a su némesis Fidel Herrera Beltrán, quien efectivamente entregaba despensas con los pies descalzos en el agua… Pero es falso lo que dice el gobernador respecto a lo de ser un farsante: fue él quien organizó la entrega de despensas y entrega de dinero en efectivo a miles de habitantes del puerto de Veracruz que saquearon tiendas y plazas comerciales al principio de su administración, justificando que eran gente necesitada.
Por su parte, Abreu Ponce –vía redes sociales– trató de justificarse: “En mi tiempo libre y con recursos propios. Lamento mucho la forma pero nunca el fondo. Les urgía ayuda y nos organizamos para ello. Mi error”.
Por sus dichos se entiende que no se arrepiente de la labor realizada, a sabiendas de que estaba cometiendo un delito electoral por donde se le vea, usando colores y logotipos de la pasada campaña a la gubernatura, pero además siendo funcionario de gobierno de una importante oficina en Coatzacoalcos del Gobierno de Veracruz.
A lo mejor al señor Abreu le hubiese funcionado mejor su “labor filantrópica” si realizaba la entrega de despensas de manera institucional, sin tanto ruido y sin quemar al gobernador, pero conscientemente utilizó colores e imágenes de corte partidista. Así como cuando en los tiempos de Fidel se pintaba todo de rojo.
Lo que se ve no se juzga… Y es que mientras los reflectores estaban en el asunto de los afectados de Oaxaca por el temblor y el huracán Irma en Florida, el gobernador hoy puede agradecerle a su amigo cercano Rafael Abreu que nuevamente se hayan puesto los ojos en la entidad con un escándalo. Que gracias a él, nuevamente se habla mal de Veracruz en el país.
EPÍLOGO POLICIACO: Trascendió que en Xalapa pusieron a disposición de la Fiscalía al delegado de la Secretaría de Seguridad Pública en Perote por posesión con vehículo con reporte de robo.
EPÍLOGO QUE APOYA: Quien sí sabe hacer su labor como es debido –dentro del marco legal e institucional– es la delegada de la Secretaría de Desarrollo Social en Veracruz, Anilú Ingram Vallines, quien estuvo este domingo en el municipio indígena de Tequila, en la Sierra de Zongolica, participando en la Cuarta Feria Sustentable 2017. Antes que todo, Anilú pidió a los presentes un minuto de silencio por las víctimas fallecidas por el paso del huracán Katia. Posteriormente, y acompañada de la delegada de la Comisión de los Pueblos Indígenas, Iraís Morales Juárez, entregaron apoyos a los habitantes de ese municipio, en cuyo evento se congregaron más de 1500 personas. Ahí mismo, la delegada de SEDESOL anunció el reparto de 25 mil despensas y dio a conocer que esta semana estarán entregando apoyos en las zonas afectadas por el huracán como son Tecolutla, Nautla, Papantla y Medellín, en amplia coordinación con Protección Civil, el gobierno estatal y los gobiernos municipales.
EPÍLOGO SINVERGÜENZA: El actor Diego Luna se le fue duro a la yugular al gober Cascarita: “El término “sinvergüenza” le va como anillo al dedo al tal Yunes!”. Lo anterior por el tuit que Luna compartió del periodista Julio Hernández, donde critica “el oportunismo y el cinismo político de los Yunes panistas” por el caso Yúnete.
@pablojair