Otro fin de semana sangriento y con desempleadas
–Chopenjawer
Existe un discurso muy recordado por los priistas de cuño a finales de los años 90, cuando el entonces aspirante a la gubernatura y ex secretario de Gobierno, Miguel Ángel Yunes Linares, dijo que sería priista toda su vida y moriría siéndolo.
Y al parecer eso es cierto, porque hay versiones de que el gobernador veracruzano ya quedó entrampado a raíz de que se descompuso el escenario que tenía planeado para apoderarse de Veracruz con el PAN vía su hijo “Miguel Chiquito” y además hasta suspirar con la “grande” apoyando a su amigo Miguel Ángel Osorio Chong.
Se sabe que si el candidato del PRI a la Presidencia de la República hubiese sido Osorio Chong, uno de los más beneficiados por tal “dedazo” hubiese sido precisamente el gober veracruzano, a quien le une una amistad de muchos años con el de Gobernación, así como a otros pertenecientes al llamado “Grupo Hidalgo” donde Chong y Murillo Karam son los jefes políticos.
Otro escenario fácil era que Yunes Linares tenía la bendición del PAN nacional y su dirigente nacional Ricardo Anaya Cortés para que, sin problema alguno, pudiese ser su hijo “Miguel Chiquito” el ungido para ser el próximo candidato a la gubernatura.
Pero ni fue Chong el elegido, ni tampoco tiene todo el escenario a favor para cometer un nepotismo histórico que marcaría de manera negativa a Acción Nacional, porque conformaron un adefesio llamado Frente Ciudadano por México que ya causó escozor en algunos estados, y donde opera el ex gobernador veracruzano Dante Delgado Rannauro, enemigo político de Yunes Linares.
De hecho, con el hoy precandidato del PRI a la Presidencia y ex secretario de Hacienda, José Antonio Meade, el actual gobernador quiso pelear haciéndole “bullying” en medios y arremetiendo porque no quería hacerle el caldo gordo con su cantaleta de que Veracruz estaba en estado de emergencia. Lo descalificó como “compadre de Pepe Yunes” y lo acusó de “frenar el rescate financiero”.
Hoy, siendo Meade el candidato de toda la oligarquía económica de México y de la cúpula partidista del PRI (y de algunos panistas), resulta curioso que se filtre una fotografía donde aparezca el alcalde electo de Veracruz, Fernando Yunes Márquez, con el grupo llamado “Los Rebeldes del PAN”, que son los panistas contrarios a Ricardo Anaya y que apoyan al candidato priista a la Presidencia.
Por lo anterior, se ventila ya una posible traición de los Yunes hacia su dirigente nacional y al PAN, porque de todos es sabido que los “cachorros” del Yunismo no se mandan solos y hacen todo lo que les ordena su papá.
Así que la presencia de Fernando no es fortuita: es ya la confirmación de que los Yunes azules van a apoyar al candidato priista José Antonio Meade.
Y es que con la conformación del Frente Ciudadano Por México, el más afectado fue el panismo; prácticamente quedó noqueado por las ambiciones de su dirigente nacional Ricardo Anaya, y quien ya tiene confrontación con los perredistas que quieren a Miguel Ángel Mancera como candidato de dicho Frente. Ya los sabios de café dicen que, por lo menos a estas alturas, la competencia será entre el PRI y MORENA rumbo a la Presidencia de México porque el Frente prácticamente ya quedó desarticulado.
A nivel local, si vemos el futuro inmediato (a menos que el gobernador quiera declararse emperador) los Yunes corren riesgo de quedar fuera de la jugada precisamente porque el PAN está desgastándose mucho con el mentado Frente:
+ Se le acaban los dos años al gobernador; aquí trasciende que el mandatario podría solicitar licencia para aspirar a un cargo plurinominal al Senado o a una diputación federal. Lo anterior, la verdad, se ve poco probable: no es lo mismo andar en campaña que tener el control del estado.
+ Miguel Jr., de no tener la candidatura a la gubernatura, se queda sin alcaldía y tendrían que transcurrir 6 años para volver a aspirar a ser gobernador. Hay versiones de que su padre está pugnando para tener también la posibilidad de que el orgullo de su nepotismo pueda ser senador y no el candidato a gobernador; se menciona incluso que ya hay una situación ríspida entre panistas en este sentido, porque sería bajar a Julen Rementería de la candidatura al Senado para colocar al hijo.
+ Fernando Yunes Márquez sería el único en tener un cargo relevante como alcalde del puerto más importante del país, y a donde seguramente se irán a refugiar muchos en caso de que pierdan la gubernatura. Es quien más tiene posibilidades reales dentro de 6 años para competir, con más experiencia incluso que su propio hermano mayor.
+ Faltaría ver si en el PAN nacional donde manda Anaya, le van a dar las mismas facilidades al gober y a “Miguel Chiquito” para que tenga una salida digna de sus cargos, especialmente si no logran perpetuarse en el Gobierno del Estado.
Otro escenario es que a cambio del apoyo de los Yunes, éstos se sienten con Meade (o vía su amigo Osorio Chong) y planteen que su hijo sea candidato del blanquiazul como parte de las negociaciones entre el PAN y el PRI para cerrarle el paso a MORENA en la entidad… que tampoco hay mucho que cerrar, porque se están desmantelando solitos.
El asunto es que en el PRI conocen de las deslealtades del gobernador Yunes, quien a lo largo de su historia ha traicionado a quienes lo apoyan, especialmente a dirigentes del PAN que le abrieron las puertas y terminó corriéndoles con una patada en la cola.
Habrá qué ver si también en el PRI están dispuestos a negociar con Yunes Linares, y si esto no causa efecto en Veracruz, donde precisamente quien más ha denostado al tricolor, ha sido el gobernante veracruzano.
A lo mejor y con esta le cobran aquella amenaza velada que hizo al Gobierno Federal cuando dijo que iba a cimbrar a México porque no lo querían dejar ser gobernador.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI.- En amena charla se le vio al senador Pepe Yunes Zorrilla con el líder estatal de la CNC y aspirante al Senado, Juan Carlos Molina Palacios (compañero de fórmula de Anilú Ingram), y el ex dirigente de la Coparmex en Veracruz, Jorge Coffau Kayser, esto durante el registro de José Antonio Meade como precandidato del PRI a la presidencia de México, en la sede nacional del tricolor.
OTRA NOTA PARA PEGAR.- Que la propuesta de López Obrador para brindar amnistía a los líderes del narco le va a pegar a su popularidad… ¿Perdonarles a los capos los miles de muertos, ejecutados, extorsionados, secuestrados en el país? ¿Sabrá, por ejemplo, que uno de sus bastiones como lo es Veracruz está siendo azotado por la delincuencia precisamente por la guerra que mantienen los cárteles del narcotráfico?… No sorprenden las locuras de AMLO a estas alturas y hasta parece que son adrede: va ganando y de repente se desploma por no medir su discurso.
LA ÚLTIMA PORQUE YA TENGO HAMBRE.- ¿Qué delegada federal y ex alcaldesa veracruzana anda buscando desesperadamente una foto con el presidente Peña Nieto y tuvo que viajar hasta Chiapas para así aparentar y decir que está en el ánimo del Altiplano y de la cúpula del poder? A ver si la logra, porque nada tendría que hacer una funcionaria de Veracruz en territorio zapatista.
@pablojair