Este miércoles fue un día pesado para el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, aunque trató de subsanarlo anunciando un paquete de obras para Veracruz que podríamos calificar de “necesarias”, porque tiene rato que no se anuncia una obra en serio y muchas se quedaron nada más en la foto.
Pero en las últimas horas se le ha complicado políticamente el panorama al mandatario estatal.
Por ejemplo, en el Congreso del Estado, la que se rebeló contra el gobernador (a quien además ha apoyado, protegido y formado políticamente) fue la diputada María Josefina Gamboa Torales al señalar que Yunes Linares protege a las mafias de transportistas por no permitir el uso de mototaxis en zonas rurales.
Aunque haya versiones de que esto pareciera más bien un montaje, lo anterior se duda porque no se ve claro cuál sería un objetivo benéfico para Yunes Linares o para Marijosé. Por donde se le vea, una aliada tan combativa atacando a un gobernador sólo debilita a éste último y confronta a la primera, por mucho teatro que se quiera armar.
La otra sería que tal vez Marijose se fortalece como una aspirante a la alcaldía de Boca del Río, donde dicen que competirá con Humberto Alonso Morelli, pero a la vez da pauta para dar la percepción de que en el panismo veracruzano hay problemas o incluso división.
En el caso de los transportistas tal vez la legisladora no esté tan alejada de la realidad: este fin de semana fue detenida una banda de chupaductos que también están ligados a transportistas; se trata de 12 personas que fueron sorprendidas en un rancho en Oluta mientras trasegaban gasolina, entre los que destaca un personaje: Hugo Millán Gutiérrez, cuñado del alcalde panista de Oluta, Jesús Manuel Garduza Salcedo, quien a su vez es dueño de camiones de pasaje en la región. Si bien la Policía Estatal actuó en consecuencia, habría que ver qué más se investigará del caso, porque es obvio pensar que ese combustible robado se estuvo usando, por ejemplo, en camiones de pasaje como los que tiene el presidente municipal.
Como si no fuese suficiente escándalo en el día, la Secretaría de Educación de Veracruz envió un oficio a empleados de esa dependencia donde pide a las mujeres que se “vistan con decoro”.
Lo anterior es algo común en los gobiernos panistas; es una situación recurrente: el de inmediatamente exhibir su fondo moralista de manera innecesaria. Si en realidad la preocupación es el código de vestuario, el secretario Enrique Pérez hubiese mandado a confeccionar uniformes para todos y la medida hubiese sido mejor recibida.
Pero no: el gobierno panista de Veracruz volvió a recaer en la constante metida de pata de las administraciones blanquiazules: la de sacar a relucir su moralina a lo bruto.
Por cierto que el secretario Pérez reveló también que tooooodavía no terminan con el proceso de entrega-recepción, del cual se tiene plazo hasta el 2 de febrero. O sea, como si tuvieran todo un sexenio, la dependencia apenas sigue el proceso de trasegarle al pasado: sólo son dos años y pareciera que han desperdiciado los 3 meses que llevan en el poder: uno de transición y dos de gobierno.
A lo anterior habrá que sumarle que varios periódicos de este miércoles salieron con detalles enmarcados de una misma narrativa: PALO A YUNES EN EL CONGRESO, por aquello de que los diputados locales no aprobaron la propuesta de reducir las regidurías que envió el gobernador.
Lo anterior se ha querido matizar diciendo que con esto se demuestra que el Poder Legislativo es ya independiente y no está sometido al Poder Ejecutivo… y quizás tengan razón; a lo mejor también fue un teatro lo de las regidurías, a sabiendas de que nunca iba a pasar la propuesta, pero ya con esto “mostraron” que el poder Legislativo es autónomo e independiente.
Pero en política, también por donde se le vea, la bateada que le dieron al gobernador Yunes en el Congreso solamente lo debilitó.
Y es que también el tema de la reestructuración de la deuda es otro de los fracasos de la presente administración. Hay que recordar que uno de los caprichos del actual mandatario estatal es que le entregaran un gobierno totalmente saneado, sin broncas financieras; inventó términos como “emergencia financiera” (que en realidad no implica nada, como el plan DN-III) o incluso llegó a decir que se estaban viviendo una crisis humanitaria, pero nadie se tragó los cuentos.
Lo anterior también lo llevó a enfrentarse con el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, a quien le estuvo recriminando que no quisiera rescatar a Veracruz, pero Yunes Linares finalmente tuvo que romper su promesa de no endeudar al estado (otra de sus banderas de campaña), pedir prestado y alargar a 50 años más lo que Veracruz debe.
Hablando de promesas: tampoco han cesado las voces de que a 100 días DE la fuga de Javier Duarte de Ochoa, éste no ha sido capturado ni encarcelado; lo anterior también fue una de las promesas de Yunes Linares.
Apenas por la noche de este martes se dio a conocer que ya existe una “Ficha Roja” por parte de la Interpol, lo que podría hacer suponer que efectivamente el prófugo anda por el extranjero, quizás ya ubicado, y se necesita la parte legal para su captura en territorio no mexicano.
Y en el panorama nacional, habrá qué decir algo que ya debería haber prendido los focos en las cúpulas panistas y perredistas: se cayó la alianza en Coahuila y el Estado de México, la misma que llevó a Yunes al triunfo; la lideresa nacional del sol Azteca, Alejandra Barrales, dijo en entrevista al periodista José Cárdenas: “pero esto no quiere decir que no siga vigente la posibilidad de ir juntos en Nayarit y en Veracruz donde está la renovación de todas la presidencias municipales”.
Para variar, viene Fidel Herrera Beltrán y ya le ganó el salto con la puntada de las bardas que pintaron en Orizaba; y es que no es lo mismo tener a tu Némesis en Europa que tenerlo en territorio jarocho.
Pero lo bueno es que todavía tiene quién le escuche y aplauda en redes sociales… Seeeeee…
@pablojair