Lo que sencillamente fueron unas palabras inventadas al vapor, se convirtió en lo que quizás es una de las mejores historias contadas dentro de la mitología de Star Wars, que a la vez hace un gran balance entre personajes nuevos y clásicos que van a apareciendo conforme avanza la película.
En los avances oficiales se ve a Darth Vader y efectivamente toma una gran relevancia en la trama; incluso aunque su papel podría definirse como secundario, no se puede dejar de lado la impresión que genera al volverlo a ver en pantalla (y más en ciertas escenas que mejor no les adelantamos).
Como ya se comentó, y sin hacer spoiler alguno, Rogue One no está catalogado como un “episodio oficial contable”, sino como una historia intermedia entre los capítulos III y IV, sirviendo como excelente puente entre las trilogías chafonas de cómo Anakin se convirtió en Darth Vader y las legendarias donde se consolidaron las leyendas de Obi-wan Kenobi, Luke Skywalker, Han Solo, Leia Organa, Chewbacca, RD-D2, C-3PO y hasta el villano Lord Vader.
La mamirriqui Felicity Jones (Inferno) está excelente como la heroína de la película, al nivel esperado. Mads Mikkelsen (Hannibal, Casino Royale) también destaca por su versatilidad ya no como villano, sino como un científico que debe tomar una decisión bastante arriesgada. Diego Luna, de capitán en la Alianza Rebelde y jefe de espías, convence.
Por ahí los fanáticos de Star Wars salieron más que satisfechos; salas llenas por la madrugada de este jueves en Xalapa y seguramente en varias partes del mundo.
Rogue One está sencillamente ¡DE HUEVOS!.