#Editorial: SE LA RECUERDAN AL GOBERNADOR DE VERACRUZ

Xalapa, Ver. Durante la campaña a la gubernatura, el entonces candidato Miguel Ángel Yunes Linares usó como bandera que metería a Duarte a la cárcel y devolvería todo lo que se robó.

El 30 de diciembre de 2015, a las 15.29 horas, lanzó vía redes sociales un compromiso que hasta el día de hoy no ha cumplido: “Me comprometo a que borraré la risa burlona de la casa de @Javier_Duarte. La Navidad de 2016 la pasará en la cárcel”.

Como es sabido, Yunes ya es gobernador, la Navidad del 2016 ya pasó y hoy Duarte permanece prófugo de la justicia.

Quienes defienden a Yunes dicen que ya no depende de él su captura y es cierto: el tema lo tiene atraído la Procuraduría General de la República (PGR) y en teoría podrían capturarlo sólo los federales. El asunto es que ahora también Yunes controla la Fiscalía General del Estado (FGE) a través de su amigo Jorge Winckler Ortiz, y ya tiene poderes y facultades para proceder por delitos que no son del orden federal.

Nadie le quita el mérito a Yunes de haber sido quien inició las denuncias en contra del ex gobernador, pero la promesa de meterlo a la cárcel quedó como eso: como una cantaleta de campaña y no por nada hoy varios veracruzanos le están recordando a lo que se comprometió como candidato.

Otros que se la recuerdan a Yunes son los trabajadores despedidos de los complejos petroquímicos
en el sur de Veracruz, quienes este lunes regresaron a la caseta del puente Coatzacoalcos I para ir a botear a falta de empleo; pero la Policía Estatal, desde los primeros minutos de este 2017, tomaron control de dicha caseta e impiden que los obreros se manifiesten.

“Pinche gobernador cabrón nos vino a quitar el pan de cada día de nuestros hijos, tienen que estudiar, no nos dan trabajo, no nos dan ningún apoyo, nosotros no somos rateros, los rateros son ellos”, dentro de lo que recoge como testimonio el portal Código Veracruz.

Y es que la bronca de los obreros (quienes no estaban impidiendo el paso y sólo pedían cooperación a automovilistas ante el cierre de las factorías) se puede decir que era un asunto meramente federal y no afectaba en nada al estado; que la causa de los obreros es justa, porque efectivamente cerraron sus fuentes de empleo de la noche a la mañana y sobre todo a raíz de la explosión en la planta de Pajaritos el 20 de abril de 2016.

Pero la política del nuevo gobierno es cero tolerancia a los bloqueos y tomas de inmuebles.

(Fotos: Víctor Hugo Moreno / Versiones)

Otro de los recordatorios surgen en la protesta de 600 trabajadores del Seguro Popular que están siendo despedidos de manera injustificada en 53 municipios; que desde hace tres días, personal de Salud llegó a colocar cadenas y candados, despojando así a los trabajadores de sus oficinas y de sus empleos.

Y es que en campaña, el gobernador había dicho que los empleados de Gobierno no se deberían preocupar por sus fuentes de trabajo, pero hoy tienen a la burocracia contra la pared por lo despidos masivos en varias áreas.

Otro recordatorio fue hoy de periodistas que retomaron una caricatura del monero Rapé, que publica en el diario nacional Milenio, para recordar los dos años del homicidio del periodista y activista Moisés Sánchez Cerezo. Este sería para la Fiscalía de Veracruz, donde despacha Jorge Winckler Ortiz, quien en teoría no debería tener impedimento alguno -ahora sí- para hacer justicia en Medellín.

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