De repente como que le perdió amor al Facebook Live (plataforma de transmisión de video en vivo, a través de dicha red social), y el que anda ausente en el ramo del protagonismo justiciero es el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez.
Y es que su municipio ha sido en los últimos días una zona donde se han desatado la delincuencia, principalmente por asaltos, pero el joven presidente municipal (a diferencia de cuando su papi estaba en campaña y poco antes de tomar protesta en la gubernatura) no ha salido a denunciar los hechos en los medios o redes sociales y anda como que la Virgen le habla.
Claro, ni modo que Miguel Jr. salga a exigirle al gobernador de Veracruz como lo hizo con Duarte y con Flavino; o que salga con bravatas envalentonado como lo hizo también con priistas exhibiéndolos en Facebook.
Ahora que realmente Boca del Río comienza a padecer los estragos del cambio de gobierno y una delincuencia que comienza a incrementarse en la zona conurbada más importante de la entidad, parece que al alcalde se le quitó lo luchador social vía internet y se convirtió en un alcalde más que se somete al gobernador en turno, que además es su papi.
No se oye ninguna exigencia por ningún lado, como las que pedía con gritos e insultos transmitidos en directo. Debe ser que Boca del Río no merece atención en estos tiempos como sí lo necesitaba poco antes de que Yunes Linares tomara protesta como gobernador.
Y dicen que tiene muchas fans, que seguramente lo estarán extrañando.
(Foto: tomada del portal Libertad Bajo Palabra)