NOTA NACIONAL: CRIMINALIZACIÓN Y GARROTE EN VERACRUZ… OTRA VEZ…

Este fin de semana (consecutivo) la noticia nacional volvió a ser el oscuro lado represor del gobernador Yunes Linares.

En los medios se destacó el enfrentamiento que hubo entre Policías Estatales e integrantes de la Coordinadora Nacional de Artesanos y Comerciantes “Zepaniah Titlatozke”, donde también hubo evidencias de disparos y patrullas quemadas.

Según los reportes, se trató de un choque violento cuyo escenario fue la carretera Nogales-Maltrata, en el paraje conocido como La Balastrera (aquella que se hizo famosa el 5 de junio de 2003 por una fuerte explosión a causa de que las lluvias crearon deslaves y las rocas golpearon ductos de PEMEX). En ese punto, los manifestantes bloquearon la carretera y se enfrentaron con los uniformados en al menos un par de ocasiones. ¿El motivo? La retención de un par de camionetas por parte de la Policía y algunas detenciones arbitrarias. A lo anterior, los de “Zepaniah Titlatozke” no se intimidaron y retuvieron a 10 policías, que tuvieron que ser rescatados por sus compañeros.

Para hacer un “control de daños” por el enfrentamiento, enviaron un boletín tempranero desde el Gobierno de Veracruz que sólo radicalizó la protesta y criminalizó a los manifestantes de pertenecer a bandas de “huachicoleros” de la zona. Como los integrantes de dicha organización no cedían, finalmente por la tarde-noche enviaron al secretario de Seguridad Pública a negociar; y fue así que destrabaron la carretera.

A Veracruz no le conviene para nada estar en el escenario nacional de la represión, de la confrontación violenta, del garrote. Menos cuando también los índices de inseguridad nos mantienen en los primeros lugares del país.

Es imposible, y eso debería entenderlo Yunes Linares, que se hable bien del estado cuando en la política del desbloqueo de carreteras prevalece el garrote y no el diálogo. Que los buenos operadores políticos, negociadores, “bomberos” del gobierno (que existen), lograron durante mucho tiempo destrabar conflictos sin lanzar un sólo gas lacrimógeno.

Esta vez, al igual que Coxquihui, al gobernador y a su policía se pasaron de violentos y rabiosos y la noticia escaló a nivel nacional, pues los que protestaban nunca se replegaron: enfrentaron a la Policía de Yunes. El gobernador y su administración, promoviendo la violencia y justificándola como “actos de gobierno”.

Los hechos anteriores también quedan expuestos en la carta que envía el reportero Luis Miguel López-Mena al gobernador, que transcribimos a continuación.

CARTA DEL REPORTERO LUIS MIGUEL LÓPEZ-MENA AL GOBERNADOR

Gobernador del Estado de Veracruz
Miguel Ángel Yunes Linares

Hoy 15 de octubre en Cecilio Teherán (Balastrera) en el municipio de Nogales se vivió una fuerte situación de riesgo para la población.

Independientemente de que oficialmente su Gobierno indica que las acciones de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) fueron contra de un grupo de la Sierra de Zongolica que presuntamente comete acciones delictivas, considero:

La falta de diálogo de los funcionarios de la Coordinación de Política Regional de la Secretaría de Gobierno, que deben estar más a la altura de su Administración que busca el bien de los veracruzanos.

Soy testigo de lo ocurrido ahí, no había más integrantes de los medios de comunicación, pero me atrevo, hoy a redactar esto para reiterar la fragilidad de la Prensa en Veracruz, donde se corre riesgo de ejercer la profesión.

Quedé en medio de la autopista en el carril de bajada de la México-Veracruz, por un lado las dos patrullas incendiadas, del otro las detonaciones en exceso de armas de la SSP y la golpiza que les dieron a los inconformes.

Ya hincado y sin grabar, saqué una acreditación de Prensa y la puse en mi frente para que la Policía viera que era reportero, no supe en ese momento si era bueno o más de riesgo.

Un policía me apuntó con su arma y me dijo que me fuera a “Chingar a mi madre”, entonces me atravesé corriendo en medio de la balacera a una casa abandonada de color azul, ahí estaban otros dos policías, que más conscientes me pidieron me acreditara.

Con los nervios y temor saqué mi credencial de elector y gafete, el policía lo leyó, me dijo “Tírate en el suelo”, luego llegó otro elemento y me apuntó en la cabeza con su arma, el otro policía inmediatamente le dijo era yo de la Prensa.

Ya en el suelo tirado, se fueron retirando los elementos, pues a unos metros ardían las dos patrullas, me dijo el policía: “Espera que se calme y te vas”, las patrullas seguían pasando y pedí me auxiliaran, pero nadie atendió mi petición.

Después de 20 minutos tirado todo se calmó y salí caminando apresuradamente, entré a Balastrera; había gente en crisis, coches destruídos, mujeres llorando, caminé por la carretera alterna en la autopista por más de un kilómetro, mis manos temblaban y ya no quise grabar, ni sacar fotos.

Llegué hasta Orizaba, sin un problema más, sólo con la idea de dar a conocer el riesgo que enfrenta la Prensa en Veracruz y en México.

Gobernador, un día en el Salón de Jubilados de Ciudad Mendoza cuando estaba en campaña le pedí públicamente atención a la seguridad de la Prensa, hoy le reitero la petición.

Gracias.
Atentamente
Luis Miguel López-Mena
Ciudad Mendoza, Ver. A 15 de octubre de 2017.

EPÍLOGO MADREADO: Que otra noticia que destacó fue la reverenda madriza que le pusieron taxistas a asaltantes del puerto de Veracruz (al parecer allá en los dominios del “gober Cascarita” y vástagos tampoco la seguridad anda bien que digamos). El asunto fue que los ruleteros decidieron organizarse por la noche del sábado y literalmente cazaron a seis presuntos asaltantes, a quienes lincharon y entregaron a la Policía. Falta ver si la Fiscalía a cargo del “Verduritas” se aplica o los deja libres. A eso se está llegando ante la inseguridad que prevalece en el estado y que prometió resolver el “Cáscara” en seis meses: la justicia por mano propia.

EPÍLOGO APANICADO: Cuentan que el reciente sismo en Juchitán que supuestamente se sintió en Xalapa, y obligó al desalojo de edificios públicos, obedece más a una situación de pánico “virtual” por las alertas que lanzan aplicaciones en celulares, que por percepción sensorial. Es decir, ahora la moda es que el celular nos mantenga a todos con la angustia de que pueda volver a temblar y nos avise de un sismo sin que realmente se sienta en donde estemos ubicados físicamente… ¿Pero qué necesidad de vivir con tanto pánico?

EPÍLOGO ASALTADO: Que las oficinas del portal de sátira política “Don Llévelo”, en el puerto de Veracruz, sufrieron un extraño robo: se llevaron la laptop con la que controlan el acceso a su página y redes sociales, pero los ladrones curiosamente se olvidaron de llevarse pantallas planas, dinero en efectivo y otros equipos valiosos. Lo anterior se entiende como un ataque a la libertad de expresión, pues han sido particularmente críticos con actores políticos de la zona conurbada, ligados al “Cascarismo”, como lo son la diputada María Josefina Gamboa y el “Fiscal Verduritas” Jorge “N”.

@pablojair

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